De norte a sur y de este a oeste
Aquellos que viven en Mallorca (o que pasan mucho tiempo aquí) sabrán a qué nos referimos cuando decimos que cada rincón de la isla tiene algo único que ofrecer a quienes la visitan. De norte a sur, de este a oeste, hay cientos de cosas que ver y hacer, lo que significa que nunca te quedarás sin opciones.
¿Lo mejor de todo?: desde nuestros hoteles Pabisa, podrás explorar Mallorca desde un punto de partida privilegiado. Así que activa el modo turista y déjanos guiarte por las diferentes regiones de Mallorca.
Centro de Mallorca
Empecemos por el corazón de Mallorca, donde la herencia agrícola de la isla sigue dejando su huella en su paisaje y en su gente. Entre campos, rebaños, antiguas masías y viñedos, encontrarás pueblos encantadores y tranquilos, donde el tiempo parece haberse detenido y donde adentrarte en el estilo de vida más tradicional y auténtico de la isla. En esta zona, sin lugar a dudas, vale la pena visitar alguno de sus mercados locales para descubrir la gastronomía mallorquina y sus productos artesanales.
El centro de Mallorca es conocido también por su región vinícola. Tanto en Santa María, como en el pueblo de Binissalem encontrarás algunas de las bodegas más famosas de Mallorca, como por ejemplo Macia Batle y Bodegas José L. Ferrer.
Norte de Mallorca
Si estás en busca de la zona de Mallorca con un paisaje natural de escándalo, la zona norte te encantará. Una gran cantidad de playas, pueblos llenos de historia y un estilo de vida relajado te esperan en esta zona de la isla. Si bien es una zona muy popular entre los turistas, esta zona nunca ha perdido su encanto y belleza natural. De hecho, el norte de Mallorca alberga una de las carreteras costeras más espectaculares de Europa, que serpentea junto al mar antes de ascender al famoso Faro de Formentor.
Los amantes de las aguas cristalinas, la arena dorada y el descanso junto al mar disfrutarán de los 35 km de playa que se extienden desde el Puerto de Alcúdia hasta Can Picafort.
Los amantes del deporte también encontrarán aquí mucho que hacer. El campo de golf de Alcanada, por ejemplo, es uno de los mejores de la isla. A los ciclistas les atraen las desafiantes subidas, como el Coll de Femenia o el Coll de sa Batalla. Si a esto le añadimos la posibilidad de practicar kitesurf, paddleboard y submarinismo, es fácil entender por qué el norte se ha convertido en uno de los epicentros de actividades acuáticas de Mallorca.
Si de pueblos se trata, una parada en Alcúdia o Pollença, donde las antiguas murallas envuelven románticas plazas, es un imprescindible.
Noreste de Mallorca
Al igual que el norte, el noreste es la combinación perfecta de animadas localidades turísticas costeras, pueblos tradicionales y reservas naturales. En la zona noreste de la isla encontrarás resorts como Cala Millor, Cala Ratjada y Cala Mesquida, todos ellos ideales para unas vacaciones en familia.
A los excursionistas, en particular, les encantará la variedad de senderos que serpentean por el parque natural de Llevant y a lo largo de la costa. En el pueblo de Artá, te recomendamos visitar la iglesia del pueblo, un lugar lleno de encanto e historia. Quienes busquen una excursión de un día llena de acción disfrutarán visitando las Coves del Drac, cerca de Porto Cristo, donde se encuentra el mayor lago subterráneo de Europa.
Noroeste de Mallorca
La región más salvaje y posiblemente más virgen de la isla es el noroeste, donde la Serra de Tramuntana, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, se alza majestuosa sobre las aguas turquesas del Mediterráneo.
Si vas a visitar este rincón de Mallorca, te recomendamos una parada en Port de Sóller, donde podrás disfrutar de una comida en el puerto antes de seguir la ruta para visitar los pueblos de ensueño de Valldemossa y Deià, que han servido de inspiración a poetas y artistas durante siglos. Si quieres disfrutar de una cena romántica sin igual, te sugerimos reservar mesa en el galardonado restaurante El Olivo.
Sur de Mallorca
El sur de Mallorca se extiende desde el Cap de Ses Salines hasta el parque natural de la Serra de Llevant. Nos encantan las calas de este lado de la isla, con sus aguas cristalinas y abundante vida marina, que se puede disfrutar practicando snorkel. Nuestras playas favoritas de esta zona son Cala Llombards y, por supuesto, Es Trenc, que alberga la única salina natural de Baleares.
Sureste de Mallorca
El sureste es sinónimo de playas de belleza sin igual. Cala d’Or, por ejemplo, es una localidad famosa por sus numerosas calas pequeñas, restaurantes y actividades de ocio. La arquitectura es similar a la de los edificios encalados de Ibiza, lo que le da un toque único. Las localidades de Sa Ràpita, Campos y Felanitx también son paradas obligadas en esta zona.
Suroeste de Mallorca
El suroeste comienza donde termina la Serra de Tramuntana y se adentra en el mar. A esta región se la conoce como el Beverly Hills de Mallorca, con un estilo de vida glamuroso en localidades como Andratx y su puerto. Además de tiendas y restaurantes de lujo, en esta región también se pueden practicar numerosos deportes acuáticos, como el kitesurf, que goza de gran popularidad. Si lo que buscas es salir de fiesta, seguramente habrás oído hablar de Magaluf y Palmanova. Palmanova también es el hogar de parques y centros de actividades para toda la familia, como Marineland. Si quieres probar suerte jugando al blackjack, puedes visitar el Casino de Mallorca, en Porto Pi. Para pasar un día fuera de lo común, te recomendamos visitar la pequeña isla de Sa Dragonera, a la que sólo se puede acceder en barco desde Paguera y Sant Elm.
Palma, la capital de las Islas Baleares
Por último, terminamos esta guía de las zonas de Mallorca con la mejor ciudad del Mediterráneo, Palma. Esta ciudad lo tiene todo: arquitectura impresionante, un casco antiguo de ensueño, un lujoso puerto deportivo, playas, tiendas, restaurantes, bares y mucho más. Te recomendamos empezar tu visita a Palma con una parada en la Catedral de la Seu, que asombra por su arquitectura gótica. Después, puedes visitar los baños árabes y así sumergirte en la historia de la capital balear. Para comer, encontrarás muchas opciones por el casco antiguo, pero te recomendamos parar en el Mercat de l’Olivar y degustar gastronomía local. Y, para un día de playa, no hay mejor sitio que Playa de Palma, hogar de nuestros hoteles Pabisa y un destino idóneo para toda la familia gracias a sus largos kilómetros de playa de arena blanca y aguas cristalinas.
¿Te han entrado ganas de disfrutar de unas vacaciones en la isla? ¡Nosotros en Pabisa Hotels estaremos encantados de tenerte!
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