Tus vacaciones ciclistas en Mallorca

Mallorca es sinónimo de paraíso para los ciclistas. Este oasis en el Mediterráneo se ha establecido como el destino para aquellos que buscan rutas desafiantes, hermosos paisajes e infraestructura para el ciclismo. Existen cientos de guías de ciclismo en Mallorca, pero nosotros hemos querido recopilar informaciones interesantes para poder darte algunos consejos prácticos para sacar el máximo partido a tu aventura ciclista en la isla. Porque, sin lugar a dudas, hay muchísimo por ver y descubrir. Así que ponte el casco y ¡a pedalear!

La mejor época del año para unas vacaciones ciclistas

Nuestro consejo más importante para garantizar el éxito de unas vacaciones ciclistas es: elige bien la época del año.

De hecho, cualquier ciclista experimentado en Mallorca te dirá que las mejores estaciones para visitar la isla en bicicleta son la primavera y el otoño. Hay muchas razones para ello, pero las cuatro principales son: a) las temperaturas, b) menos tráfico c) la belleza del paisaje y d) el ambiente.

El clima en Mallorca

Para disfrutar al máximo del ciclismo, el clima es un imprescindible. Si hace demasiado calor, empezarás a sudar desde la primera pedalada. Demasiado frío, y lo más probable es que te congeles en las subidas más altas. Por eso la primavera y el otoño son las estaciones perfectas para una aventura en bicicleta. El clima durante estos meses es suave, con temperaturas en torno a los 20 grados, lo que significa que podrás aprovechar la isla durante todo el día y esforzarte al máximo sin tener que soportar un calor sofocante o un frío glacial. 

Tráfico reducido

También mencionamos el tráfico reducido. En verano, la isla está repleta de turistas y, por tanto, de coches de alquiler. Especialmente en las carreteras más transitadas, como la Ma-10, que serpentea a través de la Serra de Tramuntana, te encontrarás cara a cara con riadas de coches y autobuses, por lo que subir y bajar a tu ritmo será todo un reto. En primavera y otoño, las carreteras están casi desiertas, sobre todo si sales por la mañana. Por supuesto, habrá muchos ciclistas, pero eso sólo es otro motivo más para motivarte a seguir pedaleando.

Escenario natural de Mallorca

Mallorca es una isla de abundante belleza natural. Por algo la impresionante Serra de Tramuntana, con su escarpado lienzo de rocas, pinos y arbustos, aparece en todas las postales. Es imposible no enamorarse de estos monumentos de la naturaleza.

Luego están las carreteras costeras, rodeadas por imponentes acantilados, calas escondidas y hermosos pueblos encaramados a la ladera. Y aunque el paisaje de Mallorca es impresionante todo el año, alcanza su máximo esplendor en primavera y otoño, cuando los cielos son del azul más puro y la vegetación del verde más intenso. Todo parece más fresco, más vibrante, más vivo.

Ambiente en Mallorca

Por último, vamos a hablar del ambiente. Porque si eres un ciclista empedernido, sabrás que una de las mayores alegrías de pedalear sobre dos ruedas -aparte de sentir el suave ardor del esfuerzo en los músculos, por supuesto- es el aspecto comunitario de este deporte. Y no hay mejor lugar para la «comunidad ciclista» que Mallorca. Las conexiones surgen en todas partes: en una subida, en un semáforo o en una de las muchas cafeterías especializadas en ciclismo que hay por toda la isla. Si tienes suerte, puede que incluso te encuentres con alguno de los muchos equipos ciclistas profesionales que acuden a la isla en los meses tranquilos. Sólo un consejo: si intentas seguirles el ritmo, ¡asegúrate de guardar algo de energía para volver a casa!

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